Con en el aumento de la inseguridad en algunos lugares, aprender autodefensa es una necesidad que tienen cada día más personas. Caminar por nuestras calles sintiéndonos menos vulnerables es la sensación que buscamos todos, y se puede conseguir siguiendo algunos consejos de autoprotección que te vamos a dar en este artículo.

Técnicas de defensa para protegerte en la calle

Las siguientes técnicas de autoprotección tienen un diferente grado de, digamos, dificultad. Algunas son sencillas para incorporarlas a tu rutina y otras requerirán que pongas algo de esfuerzo por tu parte, aunque merecerá la pena, no lo dudes.

Estas son las técnicas que más pueden ayudarte para sentirte seguro o segura:

Desplázate por zonas transitadas y de mayor afluencia, aunque te suponga recorrer más distancia. Y sin son con buena iluminación mejor.
Mantén una consciencia situacional activa. No andes mirando el teléfono móvil o lleves puestos los auriculares en modo «cancelación de ruido». Si necesitas revisar algo en el teléfono móvil; entra en un establecimiento. Ojos bien abiertos siempre te ayudará a anticiparte a las amenazas.
Camina con confianza. Está comprobado por entrevistas a delincuentes y estudios que la “vulnerabilidad percibida” es la primera forma con la que los malos eligen a su víctima. Mejora tu lenguaje corporal, muestra seguridad no agachando la cabeza y bajando los hombros, por ejemplo.
Tener un plan de B. No consiste en que tengas un mapa con vías de escape marcadas de cada sitio por el que pases. Pero sí que conozcas lugares “refugio”; como comercios. Y sepas donde está la comisaria más cercana, y saber activar la llamada de emergencia de tu teléfono móvil o donde hay una para de taxis.
Llevar contigo soluciones legales de autodefensa. Si eres mayor de edad, estás tardando en comprar un spray de defensa, los mejores son los de gel, que tienen un componente que marca al agresor para que pueda ser identificado por la policía más de un día después. Llévalo siempre a mano y si pasas por una zona insegura, llévalo agarrado en la mano. También puedes incluir (o llevar únicamente si eres menos de edad) una alarma portátil que disuada al agresor de continuar con su actitud, al dar la alerta con esta alarma portátil. Y junto a estos artículos de protección personal, deberías llevar también un silbato potente, para llamar la atención de los vecinos si te sientes en peligro, y si no te queda otro recurso.
Recibir clases de defensa personal. Requiere inversión y tiempo, pero lo agradecerás. Porque mejora tu seguridad, y eso se percibe cuando vas por la calle (recuerda:“vulnerabilidad percibida”). Además, claro está, que aprenderás a zafarte de posibles agresiones con técnicas específicas para estas situaciones.
No mostrar objetos de valor. Que no dejan de ser reclamos para los cacos en sus cálculos “coste/beneficio” cuando buscan una víctima. Es una pena que debamos esconder nuestro teléfono móvil, reloj o joyas al pasar por ciertos lugares. Pero nuestra seguridad debe estar por encima de la imagen que queremos proyectar.

Dispositivos de autodefensa y como utilizarlos

Solo hay un arma en el mercado que puedan utilizar los civiles, es el spray de pimienta del que te hemos hablado antes. Su funcionamiento es muy simple, basta con dispararlo contra el agresor a una distancia máxima de 4 metros. Ten en cuenta, si has elegido el mejor spray de pimienta, que será el de gel balístico.

Basta con disparar el spray de defensa a la cara del agresor y este quedará incapacitado, dándote entre 30 y 45 minutos para que puedas escapar y buscar auxilio.

Las alarmas portátiles son una opción más sencilla para quien, por limitación de edad, no pueda usar el spray de defensa. Normalmente, estas alarmas portátiles llevan una anilla, como la de los llaveros, para colgarla al bolso, la trabilla del pantalón, o cualquier otro sitio donde la tengas muy a mano.

Cuando te sientas en peligro, tira de la alarma para separar esta de la anilla y desde ese momento, el dispositivo, empezará a emitir una sonido de alarma audible por todas las personas que estén cerca. A menor ruido ambiental, como por la noche, más lejos llegará el ruido que emiten estas alarmas portátiles. Un uso similar sería el del silbato que hemos citado en la sección anterior de este artículo.

Y nos queda hablarte del kubotan. Se trata de un invento japonés diseñado para reducir al agresor mediante varias técnicas que se basan en la presión en puntos sensibles de su cuerpo o golpear directamente con él, si la situación no permite aplicar presión con la punta del kubotan. Hay infinidad de vídeos en internet donde podrás aprender a usar este dispositivo de autodefensa.

Como actuar y mantener la calma en situaciones peligrosas

La mente humana de cada uno de nosotros reacciona de diferente manera ante situaciones estresantes, y sobre todo en las que el estrés es producido por una amenaza de peligro. Pero hay pautas que pueden mejorar estas reacciones para que sean útiles en situaciones peligrosas.

Lo que más ayuda es saberse capaz de reaccionar con ventaja a una amenaza contra nuestra seguridad personal. Y hay dos formas de ganar esa ventaja; la primera es contar con una opción de defensa que te permita evadir la amenaza, como un buen spray de pimienta. Que está demostrado que mejora la seguridad en momentos de vulnerabilidad y es efectivo para darte esos minutos que necesitarías para buscar auxilio y alejarte con seguridad.

La otra, es recibir clases de defensa personal, aunque te requerirá tiempo para recibir las clases. Mejorarás de forma patente tu actitud y tu seguridad. Muchas veces la percepción de la amenaza no deja de ser un estado mental provocado por la inseguridad. Y si te ves capaz de repeler una amenaza, acabarás mejorando tu mentalidad de vulnerabilidad a otra de más seguridad.

También ayuda a mantener la calma en una situación peligrosa; respirar profundamente. Te permitirá reducir la ansiedad, mantener tu mente enfocada y poder visualizar alternativas y soluciones a la situación. Tampoco ayuda nada en estas situaciones, llenar tu cabeza de pensamientos negativos, te hacen vulnerable y te ocupan la mente de información que no te ayuda en nada. Y sobre todo, confía en ti misma.

Te hemos dado las pautas y consejos que necesitas para tu autoprotección en momentos de peligro. Como habrás visto, es más fácil de lo que pensabas empezar a poner remedio a las situaciones en las que puedes sentirte vulnerable. Empezando por tu mente.

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