Preocupante aumento de las agresiones a policías en España

Una vez acabado 2023, ya podemos saber como ha sido este año en la seguridad física de los policías que velan por la seguridad de todos nosotros. Y los datos son extremadamente preocupantes, como veremos más adelante.

Policia siendo atendido por sanitarios en España

Esta semana, el Instituto Táctico de Estudios Policiales (ITEPOL) ha publicado su informe anual sobre agresiones a policías, una labor que realizan desde 2015. El informe, titulado Estadística Policial de Víctimas de Incidentes Violentos (E.P.V.I.V.), está disponible en formato PDF y puedes acceder a él desde este enlace.

Lo que inmediatamente llama la atención en las primeras páginas del informe es el drástico aumento en todas las formas de agresiones a policías españoles en el último año. Destacan, por ejemplo, el incremento del 200% en agresiones con armas blancas y un aumento del 230% en agresiones con armas de fuego en comparación con el año anterior.

Además, se ha registrado un incremento en las intervenciones con personas con enfermedades mentales. Y en accesos, con intención de agredir a los policías, a comisarías y otras dependencias policiales, identificados por ITEPOL como asaltos. Esto subraya la necesidad de mejorar el equipamiento y adaptar las instalaciones para tales situaciones, incluyendo el uso de armamento no letal y escudos de captura en intervenciones con personas con enfermedades mentales, así como la instalación de arcos de seguridad en las entradas de comisarías y otros edificios policiales.

Resulta especialmente llamativo, y va más allá de lo anecdótico, que durante intervenciones domiciliarias, en especial en casos de Violencia de Género (VG) o Violencia Doméstica (VD), se hayan registrado situaciones en las que las víctimas agreden a los mismos policías desplazados para auxiliarlas. Esto resalta la complejidad y los desafíos inherentes a cualquier intervención en el hogar, y subraya la importancia de que los agentes mantengan siempre un alto nivel de precaución.

Otra información relevante obtenida de los datos de 2023, es la identificación de las, siendo estas las partes superiores del cuerpo, especialmente los hombros y la cabeza. Esto resalta la necesidad de que las administraciones proporcionen a nuestros policías equipamiento de protección adecuado, como cascos antidisturbios, que deberían ser elementos básicos para cualquier agente de servicio en la calle. También, y a raíz de estos datos, debemos observar que los portaplacas, adquiridos personalmente por algunos agentes, no ofrecen protección suficiente en áreas vulnerables como los hombros. En comparación, las fundas exteriores de los chalecos balísticos proporcionan mayor protección en estas zonas, con materiales más resistentes a la abrasión. Aunque las placas balísticas no cubran los hombros en ninguno de los dos tipos citados, el material de estas fundas ofrece una mejor protección que la simple cinta de soporte de un portaplacas táctico, diseñados originalmente para entornos bélicos y que dejan desprotegidas, también, otras partes del cuerpo.

El policía, como vuelve a demostrarse en la estadística que estamos analizando, recibe el grueso de las agresiones a menos de 2 metros -un 76%-. Volviendo a la diferencia entre chalecos policiales VS portaplacas tácticos. Los primeros también empiezan a contar con protección anticuchillo y antipinchazo cubriendo mayor zona corporal de los agentes que los portaplacas. Y es que, son muchas más las agresiones con armas blancas que con armas de fuego. Y de las armas blancas empleadas para agredir a los policías de nuestro país, el cuchillo sigue siendo el rey.

Armas con las que agreden a los policias

Para terminar, y aunque el informe no las cita, se ha demostrado que la inclusión de cámaras corporales en la dotación individual de los policías, hace descender el número de agresiones a estos. Y de producirse, facilita la resolución penal de estas agresiones al quedar registradas por una grabación objetiva y no alterada del incidente.

Desde Nidec, seguiremos poniendo nuestros esfuerzos en poner a disposición de los policías españoles de soluciones no letales con las que puedan responder y evitar las agresiones que reciben. Equipos de protección fiables y cámaras corporales que den tranquilidad a sus intervenciones, tanto a nivel físico como jurídico.