Así mejoran las Cámaras Corporales el trabajo policial (y algunos más)

Si le preguntáramos a cualquier policía, qué tecnología cree que más va a beneficiar su trabajo en los próximos años; seguramente dirá que las cámaras corporales policiales. Y es que; se está produciendo un cambio de paradigma en la seguridad pública, el que representa la introducción de esta ayuda tecnológica al trabajo policial. Es difícil compararla con otras anteriores que supusieran tal salto efectivo.

La ventaja táctica que representa para los policías, el uso de las cámaras corporales policiales, las convierten en un «game changer»; del que empezamos ya a ser conscientes, gracias a su uso y estudios que se están dando fuera de nuestras fronteras.

Estamos ante unos dispositivos creados para dejar pocas dudas, de los sucesos reales en los que se ven envueltos los policías en nuestras calles. Por lo que el sonido e imagen que toman; convierten en menos relevantes las grabaciones y testimonios de terceros interesados. Además de despejar la niebla en los recuerdos de los protagonistas; fueran estos los policías, los agresores o las víctimas implicadas.

Las cámaras corporales y su efecto mariposa en la seguridad

El famoso fenómeno protagonizado por una mariposa, es la mejor analogía que podemos traer, para que entiendas varios de los sorprendentes beneficios del empleo de esta tecnología, que se concatenan sucesivamente y se suman al descrito en el párrafo anterior.

 

Si la primera consecuencia del empleo (el aleteo de la mariposa) de cámaras corporales por la policía; es el registro de evidencias. Su consecución será la demostrada disminución del empleo de la fuerza por parte de la policía.

la presencia de una cámara corporal en el equipo visible de la policía, ayuda a desescalar la situación

Según el estudio que consultemos, varía entre el 10% en disminución de la fuerza que arrojó el estudio del Laboratorio Criminalístico de la Universidad de Chicago y el Grupo de Trabajo sobre Vigilancia del Consejo de Justicia Criminal de Estados Unidos (enlace al estudio). O el 12,5% que arrojó la investigación que se realizó con la Policía de las Vegas, y que fue financiada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (enlace al estudio). Ambos, concluyen que la presencia de una cámara corporal en el equipo visible de la policía, ayuda a desescalar la situación, evitando amenazas o directamente, agresiones contra los agentes.

Y que desciendan las actuaciones que puedan implicar lesiones; significa una reducción de costes derivados de las ambulancias que no deberán desplazarse, la rueda jurídica no emperezará a girar ni se llegará a una posible (o posibles) baja médica entre los funcionarios públicos. Por no hablar de las horas que los policías no deberán gastar en papeleo y asistencias al juzgado.

Y como no hay dos sin tres, y la mariposa sigue batiendo las alas. Otra de las consecuencias positivas del uso de videocámaras corporales por parte de la policía es la reducción de denuncias en los departamentos policiales que han implementado su uso. Porque la presencia de estos dispositivos ayudan a desescalar muchas de las intervenciones, ante el aviso de que su grabación dejará constancia evidencial de todo comportamiento ilícito.

También debes saber, que los jueces agradecen las intervenciones polémicas donde se aportan las grabaciones de unas de estas cámaras corporales; porque aclaran cristalinamente en pocos minutos los hechos, que de otro modo requerirían horas frente a las declaraciones y archivos aportados por las partes.

Equipo policial con bodycams

Todo lo anterior; da como resultado el aumento de la satisfacción de los ciudadanos con el trabajo policial, a la vez que el de los mismos policías por sentirse respaldados en su trabajo, con una herramienta que siempre aportará la verdad en sus actuaciones y reduce la violencia en las mismas.

Pensarás que aquí acaban las ventajas del empleo de las cámaras corporales; pero no. Ya que; además, están mejorando la formación policial con el estudio de intervenciones grabadas. Aportando valiosa información sobre actuaciones reales que permite mejorar de manera constante la formación policial.

 

La cámara corporal policial ha venido a ayudar a la policía

En un hecho que la mayoría de los policías ven con muy buenos ojos la incorporación de este dispositivo a su equipo. Incluso se ha convertido en una demanda frecuente de sindicatos y asociaciones policiales. Muestra de que, sentido común de los que están cada día protegiendo nuestras calles, es el mejor termómetro para conocer la necesaria implantación completa de cámaras corporales en todos los cuerpos policiales.

Pero no podemos negar que aún pueden generar reticencias, como ha ocurrido con todas las tecnologías disruptivas que han supuesto transformaciones importantes. En el caso que nos ocupa; la principal suspicacia la generan las mismas grabaciones que pueden captar estas cámaras profesionales policiales.

Por suerte, las cámaras corporales, aunque sean algo nuevo en España, llevan ya varios años siendo utilizadas en otros países como Inglaterra o Estados Unidos. Lo que ha servido para validar su uso y afinar su funcionamiento para cumplir con la valiosa protección de la intimidad del ciudadano.

Además, este tiempo ha ayudado a crear protocolos de utilización y tecnologías de encriptado de la imagen para asegurar la función de estas cámaras; la captación de hechos que sirvan como prueba de la comisión de delitos. Ni más ni menos; cualquier cometido fuera de esta acción no es la función de las cámaras corporales policiales.

La imposibilidad de manipular las imágenes y sonidos que captan, las convierten en fiables testigos alejados para siempre de la subjetividad que cualquier humano siempre tendremos

Por eso; de darle un sinónimo, o un apodo, a estas cámaras; debería ser «la verdad». La imposibilidad de manipular las imágenes y sonidos que captan, las convierten en fiables testigos alejados para siempre de la subjetividad que cualquier humano siempre tendremos. Está comprobado que la memoria del ser humano puede diferir de la realidad, cuando vive circunstancias muy estresantes. No es por mala fe, es biología.

Estamos seguros de que, dentro de poco, veremos con normalidad el uso de esta tecnología en todos los policías. Y recordaremos con sorpresa los tiempos pasados en los que las cámaras corporales no se habían inventado, o aún peor, se habían inventado; pero no implementado. Es lo que ocurre cuando uno normaliza las ventajas de una tecnología que se ha integrado en el día a día.