Aprender y practicar con armas de fuego diseñadas para matar es algo en lo que hay que extremar la seguridad por motivos obvios. Por lo que, para hacerlo con las máximas medidas de seguridad, se crearon las armas simuladas conocidas como blueguns. Y en este artículo nos hemos propuesto contarte todo lo que debes saber de esta imprescindible herramienta de formación y entrenamiento con armas de fuego.
Historia de las blueguns
Era una práctica habitual en los ejércitos, disponer de armas inutilizadas en los primeros días de formación básica de los soldados. O para entrenar en lugares donde los formadores deben asegurarse de que nadie pueda disparar con su arma. Se inutilizaban retirando componentes imprescindibles para su funcionamiento, como el percutor, de las armas más antiguas de su arsenal, así cubrían esta necesidad.
Hasta que en 1989 surge una empresa en Estados Unidos dedicada a fabricar con plásticos, réplicas de modelos de armas de fuego reales para su uso en la industria del cine, se llamaba Ring’s Studio Gun Rental. Estas réplicas debieron impresionar a alguien relacionado con la policía, porque al poco tiempo, esta empresa recibió el encargo de la Policía de Orlando, para que le fabricara varias réplicas del modelo de su pistola en ese momento. Convirtiéndose en la primera policía del mundo en incorporar una réplica de arma de plástico en su formación.
Como su popularización en el sector policial iba aumentando, esto animó a su creador a crear una empresa específica para este sector y que se llamó Ring Manufacturing Inc. Después, pasó poco tiempo para que las fuerzas armadas de Estados Unidos se fijaran también en esta solución para cubrir sus necesidades. Incorporándolas también a su formación y entrenamiento. En la jerga militar, por cierto, estas armas simuladas fabricadas en plástico serían apodadas «rubber ducks» (patitos de goma). Finalmente, su creador haría de Blueguns su marca comercial.
Características de las blueguns
Desde que en el siglo pasado, empezara a comercializarse este tipo de armas simuladas a base de plásticos. La evolución de los materiales y el perfeccionamiento de sus procesos de fabricación ha mejorado el producto final disponible hoy en el mercado.
Las actuales blueguns se fabrican con poliuretano resistente para soportar los golpes y el desgaste. Además, en el interior lleva un refuerzo de acero para impedir que la réplica se deforme y pierda la forma exacta con la que salió de fábrica.
Mediante el moldeado durante su fabricación, se logra el máximo realismo en dimensiones, detalles y peso del arma de fuego real que simula. Y al ser macizas, logran que la simulación sea perfecta para representar fielmente su gemela letal. Además, solo se fabrican específicamente para simular las armas de fuego reales que hay en el mercado, porque no son un juguete.
Para distinguirse de estas armas reales, nunca se fabrican en negro, porque perderían su función de dar seguridad con un simple vistazo por cualquiera que sea lego en el sector. Su color característico, y que le da nombre, tiene su propia denominación: «Law Enforcement Blue». Se eligió este color azul, porque el azul en psicología del color; es el color de la confianza y la tranquilidad, es decir; el de la seguridad. Aunque también se pueden elegir opcionalmente en naranja, rojo, verde y amarillo.
Para mejorar su función, los nuevos modelos de blueguns son compatibles con los accesorios más comunes en tiro, como visores o linternas. Y gran número de diseños incluyen sistemas de sujeción como los ríeles picatinny, con los que el usuario podrá configurarlas de la misma manera que el arma real con la que trabajas.
Las mejores blueguns empiezan a incorporar la función de cargadores extraíbles. En vez de ser una réplica compacta, este tipo de blueguns que empiezan a llegar al mercado, vienen con dos cargadores extraíbles, con su liberador totalmente operativo. Para entrenar la recarga del arma de manera mucho más realista que con los modelos clásicos, que no admiten esa opción. Estos dos cargadores son distintos, porque uno simula en el peso estar sin munición mientras que el segundo cargador de la réplica, simula el peso de estar municionado.
Usos de las Blueguns
Como te hemos explicado antes, la introducción de esta solución de entrenamiento táctico estuvo motivada por disponer de sistemas con los que poder formar a los nuevos policías con seguridad en el manejo de las armas de fuego. Así que el primer uso de blueguns recomendado, es la introducción en el conocimiento de la manipulación de las armas de fuego con seguridad, la primera lección básica de cualquier trabajador armado o tirador recreacional.
Entrenar el enfunde y desenfunde, junto con las posiciones de tiro. Son otros de los ejercicios donde más se emplea las blueguns. Por su compatibilidad con las fundas de las armas de fuego que simulan. Tanto en la fase de formación como en los posteriores entrenamientos rutinarios. Igualmente, son recomendadas para entrenar tácticas de movimiento con armas de fuego en entornos donde es inseguro utilizar el arma de fuego.
Tanto si la bluegun simula un arma de fuego como un arma blanca (cuchillo, generalmente), es ideal para formar y entrenar en situaciones conocidas como «fuerza contra fuerza». Elevando el realismo, sin poner en peligro la seguridad de los participantes ni dañar las armas reales.
Otra tipología de clientes de blueguns son los que le dan un uso muy alejado de entrenamientos y simulaciones. Se tratan de los fabricantes de fundas, que se aprovechan del precio, disponibilidad y nula legislación de las blueguns. Ya te puedes hacer una idea de la exactitud de una de estas réplicas de armas si son empleadas en modelar las fundas de tu arma de fuego.
Blueguns, la opción más popular y segura en la formación y entrenamiento de tiro.
Como te habrás dado cuenta, las posibilidades de contar con blueguns en la formación y entrenamiento de tiro o defensa personal, son muy amplias y cubren casi todas las necesidades que requieren estas actividades, que de otra forma, implicarían utilizar armas reales.
Y también debes tener en cuenta el tiempo durante el que cumplirán su cometido. Porque hablamos de un sistema que casi es inmutable al paso del tiempo, y a un coste muy inferior al de otras propuestas como las armas inutilizadas.
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