Hick se equivocó: Más opciones, igual a más seguridad

Una de las creencias recurrentes en la formación policial es la afirmación, según la Ley de Hick, que aumentar las opciones en la toma de decisiones, amplia a su vez el tiempo en tomar la mismas. Esto añade justificación a la lógica opinión de simplificar los ejercicios, en la creencia según la cual, de que facilita a los alumnos la asimilación de dichos ejercicios.

Policias en formación evoilución del uso de la fuerza

Pero el policía moderno no sale de la Academia con la formación suficiente para las siguientes décadas en las que trabajará. Debe aceptar que su profesión está acompañada de conocimientos y equipamiento en constante estudio y mejora. Cualquier incidente destacable en que la policía sea la protagonista, es estudiado desde un prisma científico; el cual provoca revisiones de protocolos, implementación de nuevo equipamiento policial o simplemente un debate generador.

Ante esta cultura profesional; la Ley de Hick resulta equivocada completamente. El policía actual debe tener a mano un amplio abanico de posibilidades mentales y asimismo de equipamiento, que le permitan optar en cada momento al que se enfrente, por la decisión más adecuada, para la rápida solución de los incidentes a los que se enfrente en su día a día. Por qué además de la máxima vital, que nos enseña que con cada tropiezo se aprende, los malos igualmente se encuentran constantemente desarrollando nuevas estrategias que les beneficien, y a su vez el poder legislativo modifica periódicamente las reglas de juego.

Las características del enfrentamiento ante sujetos violentos no han variado en las últimas décadas, pero la industria sí ha añadido nuevas opciones, que resuelven estas situaciones, aportando opciones no letales. La inclusión en la lista de soluciones con las que cuenta el policía, de herramientas como los sprays de pimienta, la pistola eléctrica taser o las lanzadoras de pimienta. Añaden la confianza de que podrán resolver la mayor parte de situaciones a las que se enfrenten, sin lamentar daños físicos propios y a terceros. Herramientas no lesivas que van acompañadas de la formación adecuada y que que sumergen al agente en una filosofía de constante mejora en el servicio.

cinturón policial con Taser y bastón extensible

Los videojuegos han sabido explotar mejor que ningún otro sector la Ley de Hick, que en conjunción con el Principio KISS, crea en los jugadores estados emocionales que ayudan a cumplir el tiempo estimado en la consecución de la misión ficticia que ejecutan. Pero la realidad es perversa y no da “infinidad de vidas”, obligando al policía a tomar la mejor y única opción posible en cada situación. Que de salir mal; será escrutada para reclamarle las consecuencias que implican haber causado perjuicios a la sociedad por su mala decisión. A su vez, esto origina desmotivación en el resto de compañeros y compañeras, que repercutirá en la atención al ciudadano, esencial en su trabajo.

Agentes seguros en su trabajo, son agentes de policía motivados para ejercer la promesa que dieron al jurar el cargo. Aquella decisión, posiblemente, fuera la más importante de su vida y es pertinente generar las condiciones para que el resto de decisiones contengan las mejores opciones disponibles.

 

Si te ha gustado este artículo posiblemente te interesará Redefiniendo el Uso de la Fuerza.