En sociedades como la nuestra, donde el bien último más protegido es el derecho a la vida, la ciudadanía espera de los policías que estos la protejan sin vulnerar este bien máximo. Por lo que nuestras administraciones vienen incorporando al equipamiento de sus policías diversas herramientas no letales.
Con la expansión del uso de estas herramientas, además de salvaguardar la vida, se logra proteger el prestigio de nuestros policías en un momento en el que su trabajo está más expuesto al escrutinio público con la expansión de teléfonos personales que graban vídeo. Porque aunque muchos sabemos que el policía es otro ciudadano igual que el resto, y que no se pone el uniforme cada mañana con ganas de causar daño a sus convecinos. Hay ciertos sectores que tienen a la policía en su objetivo por motivaciones que no llegamos a entender, como si el buen trabajo de los policías protegiendo nuestras calles fuera en contra de la agenda de estos sectores. Así, la difusión de estas soluciones no letales también ayuda a mantener la buena imagen de nuestros policías.
Además, debemos tener en cuenta que el trabajo policial es una especialidad que, por la peligrosidad y complejidad de muchas de sus actuaciones, requiere dotarlo de un amplio abanico de soluciones para cada ocasión. En las que la preparación del policía elegirá la más adecuada para resolver el incidente, causando el menor daño posible. Como veremos en la lista de armas no letales que te dejamos más abajo.
¿Qué son las armas no letales?
Las armas no letales, también conocidas armas menos letales o dispositivos de letalidad reducida. Son dispositivos diseñados para neutralizar una amenaza, incluso las que en ocasiones sean con riesgo letal. Y con cuyo uso se sustituye al de las armas de fuego, que históricamente han sido la única arma de dotación en la policía.
El objetivo de estos dispositivos, como alternativa al empleo del arma de fuego -cuando la fuerza letal no sea imprescindible-; es disuadir, inmovilizar o controlar a un individuo, o individuos, por parte de la policía. Por lo que se trata de un recurso clave para evitar la pérdida de vidas humanas en el desempeño del trabajo policial.
Las armas no letales son una respuesta efectiva y segura a un gran porcentaje de las intervenciones policiales. Y al reducir daños colaterales, también se reduce el riesgo reputacional de la policía y la exposición legal de sus miembros. Por no hablar de la reducción de costos que supone para los organismos públicos de los que dependen nuestros cuerpos policiales, al disminuir las bajas en las plantillas o las horas en los juzgados.
También queremos señalar que su uso por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, está amparado por el contexto legal que ampara su trabajo, empezando por el Código Penal y la Ley Orgánica 2/1986, que en el artículo quinto señala que los miembros de estas deberán actuar rigiéndose por los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad.
Como vemos, se tratan de herramientas eficaces para desescalar situaciones violentas o directamente solucionarlas, evitando resultados letales. Como ya recomienda la ONU en su Guía de Orientación sobre el Empleo de Armas Menos Letales en el Mantenimiento del Orden:
Los Estados deben dotar al personal de las fuerzas del orden de una amplia gama de armas y municiones que permitan hacer un uso diferenciado de la fuerza. Las armas menos letales permiten al personal de las fuerzas del orden aplicar diversos grados de fuerza en situaciones en las que sería ilícito utilizar armas de fuego cargadas con municiones letales.
Tipos de armas no letales
A continuación te vamos a dejar una lista de las armas no letales que utiliza la policía para preservar la vida, mientras cuida de la seguridad de todos:
Spray de Pimienta
También llamado spray de defensa, es el dispositivo no letal más utilizado por los policías en el mundo por su combinación de eficacia y bajo coste. Su contenido está compuesto principalmente de OC (Oleorresina de Capsicum), un extracto natural de los pimientos picantes.
Su mayor ventaja es que es 100% seguro para la salud, porque nunca deja secuelas físicas en los sujetos que se ven afectados por su empleo. Ya que sus efectos son temporales y son: intensa irritación en los ojos, piel y vías respiratorias, además de una fuerte dificultad para respirar y ver.
Los específicos para el trabajo policial se dividen en varios tipos, siendo los más comunes para patrullar los que disparan su contenido en forma de chorro de gel. También existen en el mercado sprays de pimienta especiales para funciones de orden público que proyectan una niebla para desalojar o incapacitar a grupos de personas que no atienden a las órdenes de la autoridad.
Defensa (clásicas y extensibles) y tonfa.
Un arma que todos conocemos y está tan extendida que recibe varios nombres: porra, tolete, cachiporra, garrote, bolillo, bastón, rolo, luma. Con toda seguridad, el primer arma con la que se dotó a la policía como institución moderna. Que formó parte de su equipamiento policial antes de la introducción del arma de fuego y hasta hoy, conviven por su diferente empleo.
Las primeras defensas policiales estaban fabricadas en madera, y han evolucionado a las actuales fabricadas con materiales más ligeros, flexibles y resistentes. La tonfa también la incluimos porque, aunque vivió un fuerte impulso su empleo hace unas décadas, sigue siendo una opción atractiva para algunos policías.
De la defensa y tonfa que siempre han existido, se está evolucionando a la defensa extensible, por su menor tamaño cuando está plegada, mayor contundencia y la versatilidad en diversos escenarios tácticos.
Con el entrenamiento adecuado se utiliza para golpear, controlar y reducir.
Guante electro-sensitivo
También conocido por su denominación comercial guante FORCE MULTIPLIER. A primera vista su presencia es la de unos guantes policiales como otros. Pero encierran un funcionamiento muy efectivo: aprovecha la electricidad para que su usuario pueda controlar y someter a individuos que ejercen resistencia a la detención.
Aplicando estimulación eléctrica de bajo voltaje en la epidermis del sujeto, su usuario logra «multiplicar su fuerza» en controles y arrestos. Logrando intervenciones sencillas que antes se complicaban por la falta de colaboración del sujeto a controlar.
Al aplicar esta estimulación eléctrica en la piel, nunca deja daños físicos permanentes en el individuo en los que se utilizan. Por lo que se convierten en una solución óptima para desescalar complejas intervenciones de una forma discreta y segura para el objetivo y la policía.
Rifle o pistola lanzadora de pimienta
Se tratan de armas accionadas por aire comprimido que disparan munición del calibre .68 que en su interior contiene polvo (PAVA) a base de pimienta para incapacitar temporalmente al sujeto sobre el que se dispara.
Pose una gran polivalencia, porque además de disparar munición a base de pimienta, esta se puede combinar con otra variedad de munición: traumáticas, rompe-cristales y de entrenamiento.
Como comparte aspecto y funcionamiento con las armas de fuego, la formación necesaria para su emplear los rifles o pistolas lanzadoras de pimienta, es la misma. Además de que tiene gran poder disuasorio cuando se muestra a la vista en manos del policía. Y este valorará también la polivalencia de esta herramienta no letal en diversos escenari
Bola Balística
Se creó para convertir la munición letal de un arma de fuego en un proyectil menos letal. Consiste en una esfera de espuma sintética tipo FOAM y un núcleo de metal, que se encaja en el extremo del cañón del arma de fuego para ser disparada contra sujetos que suponen una amenaza grave para la seguridad.
Como lees, se trata de una solución que convierte un arma de fuego en un arma menos letal con solo introducir en el cañón esta bola balística. Y a un coste mucho menor que otras propuestas del mercado para incidentes donde la bola balística es la última opción al empleo de munición letal.
Debes saber que esta solución que evita muertes, no requiere modificación del arma de fuego, ni munición especial con la que utilizarla. Porque se estudió su uso para que fuera sencillo y no requiriera de inversiones adicionales para incluirla en la equipación de los policías.
Conclusión
El avance significativo que supone el empleo de armas no letales en nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en situaciones peligrosas que, hasta hace poco tiempo, solo podían solucionar empleando fuerza letal, es algo de lo que tenemos que sentirnos orgullosos como una sociedad que pone las vidas en la parte más alta de nuestros valores.
Por lo que ninguna administración puede pasar por alto incorporar estas al equipamiento de sus policías. Y lograr así, reducir costes a la vez que se salvan vidas, evitando causar más daño que el estrictamente necesario, mientras mejora las condiciones de trabajo de sus agentes y su reconocimiento de sus conciudadanos.