¿Los guardias de seguridad pueden portar armas?

Los guardias de seguridad se han convertido en miembros imprescindibles para el buen funcionamiento y seguridad en muchos comercios, instituciones y centros con gran afluencia de personas. En España se requiere, para ser guardia de seguridad, una formación específica y aprobar las pruebas de selección que organiza la Secretaría de Estado de Seguridad, que es la que expide el correspondiente diploma que habilita a la persona para trabajar como vigilante de seguridad.

En esta entrada te hablaremos sobre si pueden portar armas los guardias de seguridad, y de qué tipo y en que condiciones. Preguntas que os hacéis muchos y vamos a resolver en este artículo.

Los guardias de seguridad pueden llevar armas

Para realizar su trabajo dando protección al lugar que le asignan, es indispensable que el guardia de seguridad vista uniforme que lo identifique como vigilante de seguridad y este uniforme no puede confundirse con el de la policía o la Guardia Civil. Además, la empresa que lo contrate tiene que dotarle de calzado, cinturón policial y chaleco balístico y/o anti-cuchillo si las necesidades del punto en el que desarrolla su trabajo, invitan a este grado de autoprotección.

El trabajo de guardia de seguridad no puede confundirse con otros, también relacionados con la seguridad privada; como los escoltas privados o guardas rurales. Ya que, ni comparten funciones ni procesos para adquirir el oficio. Y lo mismo ocurre con las armas que pueden utilizar en su trabajo.

¿Pueden portar y usar armas los guardias de seguridad?

Los vigilantes de seguridad si pueden llevar armas, si entendemos que las defensas tipo porra son consideradas legalmente como armas. Pero claro, no son armas de fuego. Aunque debes saber que en algunos servicios, los guardias de seguridad tienen permitido llevar un arma de fuego.

Las armas permitidas para seguridad privada las fija el Ministerio del Interior a través del Reglamento de Seguridad Privada que se aprobó en el BOE-A-1995-608 Real Decreto 2364/1994, y que se revisó en el 2009 mediante la Orden PRE/2914/2009.

Este reglamento permite a los guardias de seguridad llevar siempre su defensa reglamentaria cuando estén trabajando. Esta defensa debe medir 50 centímetros para que la consideren legal como arma de vigilante de seguridad. Aunque hay muchos tipos de defensas, solo la de un determinado tipo es con la que se pueden dotar a estos trabajadores de seguridad privada.

Los guardias de seguridad también puede utilizar armas de fuego en su trabajo, pero esto dependerá de las necesidades de seguridad que estén cubriendo y de la formación que hayan recibido para dar seguridad con arma de fuego. Y la diferencia en que puedan emplear armas de guerra u otras, está en el lugar donde desarrollen el trabajo; dentro o fuera de España.

Para que estos trabajadores puedan usar las armas autorizadas de seguridad privada, deberán tener en su poder la licencia de armas de categoría C. Esta licencia es específica del personal de seguridad privada y dependiendo del trabajo que vayan a desempeñar (vigilantes, escoltas, etc) las pruebas para obtener la licencia de armas C serán de un tipo; aunque en todas necesitan conocimientos técnicos sobre las armas, prueba de tiro en galería y un examen escrito.

Esta licencia C les permitirá tener arma de juego en el trabajo, pero ojo, no en todos los trabajos de vigilantes de seguridad, solo en los que se necesite proteger objetos o entornos de mucho valor; como dinero, lugares militares o relacionados con armamento como polvorines o fábricas de munición, y también lugares de alto riesgo que considere la Dirección General de Policía o las Delegaciones del Gobierno en cada zona.

Las armas autorizadas para realizar estos servicios son un revolver del calibre 38 especial y con cañón de cuatro pulgadas. Las marcas más comunes que fabrican este tipo de arma corta para vigilantes de seguridad son la norteamericana Smith & Wesson y la española Star. Si el servicio exige mayor nivel en el tipo de armamento, entonces al guardia de seguridad, su empresa podrá dotarle de un arma larga. Esta arma larga será una escopeta de repetición, generalmente del tipo corredera, del calibre 12/70 con cartuchos de 12 postas.

Guardia de seguridad dando protección a un buque con un arma

Poca gente sabe que un guardia de seguridad puede usar armas de fuego del tipo “de guerra”, porque no se ve en nuestros bancos, por ejemplo. Se debe a que solo pueden utilizarlas fuera de España, concretamente para proteger de la piratería que amenaza a los buques que navegan bajo bandera española. Este supuesto se legisló casi por urgencia, cuando hace unos años la piratería se convirtió en un gran motivo de preocupación nacional tras incidentes como el secuestro del buque de pesca Alakrana. Y para la gestión de estas armas tan especiales, las empresas de seguridad que contratan los armadores de estos barcos, cuentan con la ayuda del Ministerio de Defensa, gracias a la Orden DEF/467/2011.

 

Cuál es el equipamiento permitido para los guardias de seguridad

El equipamiento de seguridad con el que un guardia de seguridad puede realizar su trabajo depende de la empresa en la que trabaje, y como hemos dicho antes, del servicio en el que esté dando seguridad.

Pero, exceptuando las armas de fuego, podemos identificar el siguiente equipamiento, del que hablaremos, como de empleo para un vigilante de seguridad. La Ley solo nombra dos artículos de seguridad que deben llevar; la defensa de 50 centímetros y unos grilletes tipo “manilla”. Dentro de todos los tipos de grilletes que existen, se denominan del tipo “manilla” a los grilletes que están unidos por una cadena.

A los anteriores artículos de seguridad que cita el Reglamento de Seguridad Privada; se les añaden otros componentes a los guardias de seguridad para aumentar su protección durante el trabajo, como un chaleco balístico con protección anti-pinchazo y anti-corte. El motivo de que empiece a equiparse al personal de vigilancia privada con estos chalecos es el aumento de la violencia y en particular, las agresiones que algunos reciben mientras desempeñan su esencial trabajo.

También el spray de defensa a base de pimienta es otro artículo de protección muy solicitado por los vigilantes, para trabajar con mayor seguridad y solucionar actuaciones en las que antes estaban incapacitados para intervenir.

Y la mayor novedad en el equipo de los guardias seguridad es la inclusión en su uniforme de videocámaras corporales (o bodycam) como las de los policías. Por dos motivos; su autoprotección se ve incrementada al descender las agresiones, ya que cuando pueden ser grabadas por estos dispositivos. Y como pruebas testificales en actuaciones, que hasta ahora generaban dudas y tenían múltiples variaciones de los hechos dependiendo de los testigos.

Y por último; añadir que también empiezan a verse dispositivos de vigilantes de seguridad en ferias y conciertos en los que van dotados con cascos antidisturbios para la autoprotección de sus integrantes. Una excelente idea para disminuir el índice de bajas en la empresa y aumentar la satisfacción de sus trabajadores y los clientes de estas empresas.

La importancia de tomarse en serio los riesgos laborales en este sector y dar un mejor servicio a clientes y la sociedad, está transformando el equipamiento con el que se dotan a los guardias de seguridad. Tanto por razones sociológicas como culturales, la imagen del vigilante de seguridad está cambiando y está ayudando a modernizar y ampliar la gama de herramientas con las que pueden realizar aún mejor su importante trabajo.